Tras lo que fue para el Club Deportivo Universidad Católica llegar al final del certamen de la Primera División de Chile y no cumplir los objetivos deseados, se impone dar un vuelco para el 2023.
A La Franja se le han abierto varios caminos en la plantilla, con varios futbolistas que ya no forman parte del trabajo que encarará Ariel Holan y es necesario cubrirlos con otros, y abriendo bien los ojos para buscarlos.
En tal rumbo, Universidad Católica se ha fijado en Marcelo Filla, figura indiscutida de Magallanes y que cuenta en su haber en 2022 de un Ascenso y la Copa Chile. “Me lo tomo con tranquilidad, sería un orgullo llegar a un club grande”, resaltó.
Sus definiciones fueran dadas al sitio Bolavip, y el lateral derecho (también con opciones de volantear o ser extremo en esa banda) agregó respecto al interés del cuadro de la Precordillera: “creo que es el reflejo que ha sido un muy buen año para mí. Si se llega a dar sería lo mejor”.
Para Filla, a sus 24 años, si esta oportunidad que quiere darle la UC no se lleva a cabo, el camino para conseguirlo es el mismo: “seguir trabajando para llegar a un grande, para ir aspirando a otros objetivos”, citó el futbolista que está a préstamo de Cobresal.
La UC lo quiere pero Magallanes también
Marcelo Filla ha disputado 29 partidos (y dos goles) en el Campeonato de Primera B, más otros dos juegos en Copa Chile, y en su segundo año con Magallanes, mantuvo la regularidad mostrada en 2021.
Su vínculo con Cobresal caduca a finales de 2023 y las ambiciones las tienen tanto Universidad Católica como el elenco carabelero que jugará Libertadores. Pero él no se desespera: “conseguí una regularidad importante, tengo confianza y ahora a esperar que venga lo mejor para mí”.