El ex Cruzado tendría la oferta sobre la mesa
El fútbol está lleno de giros inesperados. Un día los clubes te entregan al mejor postor, al siguiente, te quieren los mejores equipos de Europa.
Esto es lo que le sucedió a Matías Dituro, ídolo en que arribó a Celta de Vigo en julio pasado bajo la condición de préstamo siendo a día de hoy una de las piezas inamovibles del equipo que dirige Eduardo Coudet. De hecho, su presente es tan positivo que disputa palmo a palmo el Trofeo Zamora al arquero menos batido de La Liga.
Dituro es el sexto en el listado de mejores arqueros de la competición, con 25 goles en 24 encuentros con un promedio de 1,03 goles por partido. El guardameta del Sevilla, Yasine Bono ocupa el primer lugar con 10 goles en 19 partidos. Lógicamente, este nivel aleja al portero argentino de volver a Universidad Católica ya que será un hecho que Celta de Vigo compre su pase por 1M de dólares.
El nivel de Matías Dituro no pasó desapercibido para los grandes de Europa. Si bien tiene 34 años, su rendimiento es el mejor de toda su carrera sintiéndose importante con grandes actuaciones en el Celta de Vigo, quien según informan medios españoles, ya habría recibido consultas de dos grandes del viejo continente.
El primer equipo en querer contar con Dituro sería el Barcelona. El club culé viene destrozado financieramente hablando y ante la asegurada salida de Neto a mitad de año, buscarán fichar al portero argentino con historia en la UC, ya que su ficha y salario están al alcance de lo que pretende abonar el Barcelona.
Por último, quien consultó por Matías Dituro, arquero que supo tener 39 vallas invictas en 117 encuentros con Universidad Católica, es el Sevilla de España. Al igual que el Barcelona, la idea del conjunto sevillano es que llegue para suplir a Bono en encuentros de menor importancia ya que Marko Dmitrovic, arquero suplente, tiene la intención de migrar.
El reemplazante de Dituro
Matías Dituro jugó 117 encuentros y recibió 118 goles en el arco de Universidad Católica. Ante su salida, muchos fanáticos creían que sería una tarea casi imposible conseguir un reemplazante a su altura. Sin embargo, lo encontró. Se llama Sebastián Pérez.
Hace algunos días, Pérez aseguró: »Sé que me he ganado un lugar aquí en Católica y lo quiero cuidar. Tengo que seguir por el mismo camino».