Ahora, Universidad de Chile tiene tranquilidad
Avanzar es la premisa que deben tener en el y se han enfocado en ello. Incluso cuando no les resulta sencillo, por la infinidad de complicaciones que llevan desde que decidieron rearmar el plantel.
Luego de salvarse de la condena en diciembre de 2021 y con la limpieza realizada por la directiva de la U de Chile, los nuevos nombres fueron llegando, pero en un par de puestos en particular las demoras preocuparon a los hinchas.
Dando muestras de querer enderezarse, la U de Chile oficializó a Ignacio Tapia como nuevo refuerzo. Proveniente de Huachipato, llegó para cubrir el agujero que se le había producido en la zaga central con la lesión de Luis Casanova y varias salidas.
El defensor firmó contrato por cuatro años con Universidad de Chile y tendrá titularidad asegurada con el boliviano José María Carrasco de pareja, en lo que es la idea central de Santiago Escobar. En sus redes, el club universitario renombró a Tapia como “La Nueva Torre Azul”.
La operación viene a confirmar los dichos del gerente deportivo de Huachipato, quien días atrás marcaba un acuerdo total entre ambos clubes y que, aunque todavía no se dio, incluía también a Ignacio Poblete, otro requerido por la U.
Más bajas en la defensa de la U que los disponibles
Universidad de Chile supo tener como defensores centrales en 2021 al uruguayo Ramón Arias, Augusto Barrios, el venezolano Luis del Pino, Osvaldo González y Luis Casanova, que continúa, pero se lesionó y tiene para seis meses.
¿Alcanzará con los nuevos nombres de Ignacio Tapia y Josema Carrasco? A ellos, habrá que agregarles al canterano Lucas Alarcón, quien ya se mostró como alternativa en los amistosos.