Dos casos testigo en el Cacique
ha hecho una mirada interior de sus valores juveniles y se planteó que el 2022 debe servir para que se consoliden. Eso tiene dos caminos: o es dentro de la plantilla o en otros clubes.
En ese recorrido, con la atención que le puso Gustavo Quinteros a la situación, el Cacique ha ido dejando ir a muchos de sus nombres de las inferiores, para que la competencia con los mayores y los consolidados no los tapen.
La salida más reciente es la de Juan Sebastián Ibarra, el colombiano que ya se nacionalizó chileno y pasó de Colo Colo a Deportes Concepción para jugar en la Segunda División (tercera categoría) por todo el 2022.
Ibarra no está realizando su primera experiencia fuera del Albo, ya que el delantero tuvo rodaje en Barnechea, en 2020 (439 minutos en 21 partidos) y el semestre pasado en Rangers, con apenas 78 minutos en tres encuentros.
Claro que la situación del joven de 22 años no es la única que se dio y hay que añadir a Jorge Araya, surgido de las divisiones menores del Popular, pero que a sus 25 años fue dejado en libertad y ya firmó con Deportes Melipilla. El volante sí estuvo en varias temporadas con el equipo de Primera, pero nunca se asentó.
Ser canterano en Colo Colo
El 2022 dejó fuera de Colo Colo a otros juveniles, como le pasó ahora a Juan Sebastián Ibarra, como ser Felipe Yañez, Ethan Espinoza, David Tati o Matías Colossi.
Y el caso de Jorge Araya encaja en aquellos a los que primero se los cede, muchas veces más de una vez, y luego forman parte de una salida completa del club, por edad y por oportunidades agotadas.