Los tiempos de paz entre Jorge Valdivia y Daniela Aránguiz se desvanecieron como humo en el aire y ahora todo volvió a foja cero. Entre acusaciones, afirmaciones y despecho, la pareja de mediáticos no piensa detenerse.
Todo explotó por el aire cuando se confirmó que el comentarista deportivo, luego de recibir el alta tras su internación, se tomó unos días en Panamá junto a Maite Orsini, quien viajó por un congreso en el país caribeño.
A partir de allí comenzaron los ataques de un lado y del otro, siempre a través de las redes, con historias que se suben y al rato se borran. Tras el último ataque de la ex Mekano publicando chats privados subidos de tono entre ambos, el Mago Valdivia explotó y la acusó de ser una mujer despechada y le hizo un juramente: "Estaré solo el resto de mi vida".
El ataque de Jorge Valdivia que juró a una "despechada”" Daniela Aránguiz que estará solo
Mientras Daniela Aránguiz ironizó afirmando que quería broncearse e ir a Panamá, Jorge Valdivia le quiso poner un freno y la atacó con mano dura. "Dignidad también te hace falta. Y entender que enamorarse otra vez, pucha que es rico".
Luego de publicar chats privados que dejaban en claro la forma en que el ex futbolista insistía con el amor que siente y lo bien que lo pasan cada vez que están juntos, llevó al borde al comentarista deportivo, quien tuvo el impulso de responderle con crudeza, aunque luego lo borró.
Allí, el Mago Valdivia se cansó de la pelea mediática y optó por jurarle que siempre estará solo, con tal de que lo deje en paz y no le haga daño a las personas que están con él. "Estaré solo el resto de mi vida", le perjuró el comunicador.
El crudo mensaje de Jorge Valdivia
Si bien Jorge Valdivia le escribió un comunicado a Daniela Aránguiz, que luego eliminó, los mediáticos no pueden solucionar sus problemas puertas adentro y salen a ventilar sus trapitos al sol, para deleite de los detractores.
En una misiva en la que se mostraba rendido y entregado, le pidió genuflexo que no se meta más en su vida y que, en resumen, estará solo el resto de su vida, dado que no puede dar un paso sin que su sombra esté detrás.