Después de haber dominado la temporada 2022 con comodidad, Red Bull Racing aspira a cerrar el año con dos victorias de la mano de Max Verstappen, o Sergio Pérez, quien contribuyó a mantener la seguidilla. Con el Mundial de Constructores definido, además del título individual para el neerlandés, solo queda conseguir el subcampeonato con Checo.
Lejos de la pista, la principal preocupación por estas horas es el futuro del equipo de Milton Keynes. Al pensar hacia adelante, los directivos no solo planifican hacia 2023, ya que tienen que atender con urgencia un asunto crucial para 2026.
Esto se debe a que con la organización a largo plazo de la FIA, en diez días se acaba el tiempo para que Red Bull se inscriba como motorista. Hasta el momento no han llegado a un acuerdo con Honda, que se acercó nuevamente al Gran Circo por el éxito de Max Verstappen. De todas formas, en el medio de esta reivindicación, los responsables de la firma japonesa no fueron los únicos interesados.
Sucede que durante esta temporada Porsche anunció un preacuerdo para llegar a la F1 como motorista, en sociedad con el equipo austríaco. Pero debido a motivos que no se hicieron públicos, este trato se cayó y en Milton Keynes volvieron a vincularse con Honda.
Sin embargo, con la intención de tener su propia unidad térmica, y dejando en manos de la marca asiática la MGU-K y el sistema eléctrico, el asesor de Red Bull, Helmut Marko, aseguró: "No habrá acuerdo 50/50 a menos que Honda no quiera asumir la construcción del motor completo".
Con una decisión que condicionará el futuro de Max Verstappen (este tiene contrato hasta 2027), no hay margen de error. Aunque tampoco sobra el tiempo para analizar esta importante decisión.
Red Bull manda en la negociación
Si bien el rol de Honda ha sido importante para el éxito de Red Bull, bajo el discurso de un cambio de dirección en la empresa, la firma japonesa estaba a decidida a dejar la Fórmula 1. El éxito del equipo austríaco con Max Verstappen como estandarte fue el que los convenció.
De esta manera, quedó en evidencia que el motivo real para su salida fue la acumulación de fracasos deportivos en el Gran Circo. Es por ello que dependen en buena parte de lo que decidan en Milton Keynes los responsables de su retorno.