El mexicano tiene que remontar.
Sergio Pérez está teniendo una buena temporada dentro de la con el equipo Red Bull Racing, aunque en las últimas competencias ha perdido demasiados puntos y eso lo relegó al tercer lugar del campeonato de pilotos.
Es por eso que el piloto de Red Bull deberá comenzar a remontar y sumar la cantidad de puntos necesarios en el Gran Premio de Francia para volver a ser el escolta de su compañero de equipo Max Verstappen.
Además, hay un importante negocio multimillonario que podría verse perjudicado con el mal rendimiento que ha tenido últimamente Checo Pérez en la F1 con el monoplaza de la escudería austríaca.
Es que, aprovechando la lucha por el campeonato del piloto mexicano, su padre Antonio Pérez Garibay ha impulsado el Gran Premio de Cancún. Con este proyecto, trabaja de manera intensa por llevar la Fórmula 1 al estado de Quintana Roo.
Según confesó el papá de Checo, la construcción de la infraestructura necesaria para el Gran Premio costaría entre 400 y 600 millones de dólares y aseguraría tener el GP de Cancún para el año 2025.
Por supuesto que el fervor por la máxima categoría del automovilismo en México creció de la mano de Checo Pérez, por lo que la ilusión por tener un campeón mundial mexicano se suma a la de llevar la Fórmula 1 a Cancún.
La campaña política del padre de Checo
Es que Antonio Pérez Garibay, padre de Sergio Pérez, aprovecha su campaña política para impulsar su proyecto de llevar la Fórmula 1 al estado de Quintana Roo.
«Va a ser el mejor Gran Premio del mundo y de la historia de la Fórmula 1», aseguró entusiasmado Pérez Garibay. Y, seguramente, Checo Pérez estaría encantado de tener otro GP en su propio país.