Bravo y Pellegrini gritaron campeón en el Betis
Tras una temporada inolvidable para los hinchas del Betis, logró volver a gritar campeón en el fútbol español. Y para más alegría lo hizo con un compatriota en el 11 titular, como , a quien sostuvo incluso en momento de críticas para el portero de La Roja.
Además, si bien el partido parecía de fácil solución cuando, a los 11 minutos, Borja Iglesias marcó de cabeza y sin oposición en el salto, la historia no fue tan sencilla. En un partido muy parejo y por una obra de arte de Hugo Duro, quien la picó en un mano a mano contra Bravo, el encuentro terminó en penales.
Tras 30 minutos de alargue, los tiros desde los 12 pasos definieron la historia y si bien Claudio Bravo se vio en la obligación de ser protagonista, no hizo falta que brillara como en otras ocasiones para darle el título al equipo de Manuel Pellegrini. Por la efectividad de sus compañeros, con un error rival alcanzó para levantar el trofeo.
Fue Yunus Musah el villano de la película del lado del Valencia, ya que en el cuarto penal elevó demasiado el remate y dejó en desventaja a su equipo de cara a los últimos disparos. Y con un 5-4 final, Real Betis volvió a gritar campeón después de 17 años.
De esta manera, con sufrimiento incluido por méritos del rival, los Béticos pudieron disfrutar de la gran apuesta por Manuel Pellegrini y de un título que lejos está de ser una casualidad. Inmersos en la pelea por clasificar nuevamente a la UEFA Champions League y pese a ser eliminados en Europa League, el cambio desde aquel equipo que peleaba la permanencia fue abismal.
Y pese a los cuestionamientos en el camino, de los que Claudio Bravo también fue blanco, el apoyo de los dirigentes fue fundamental para esta noche de fiesta que se vive en Sevilla.
La impotencia de Bravo pese a la consagración
Si bien poco importan por estas horas los detalles individuales para Claudio Bravo, ya que de la mano de Manuel Pellegrini volvió a gritar campeón, el portero se vio superado pese a un par de atajadas cruciales para evitar la derrota.
En el gol del empate, tras haber quedado mano a mano, el arquero achicó muy bien para presionar a Hugo Duro. Pero como si estuviera jugando en el patio de su casa, el delantero definió con un globito por encima de Bravo, que afortunadamente está de fiesta y mañana no tendrá que lamentarse esta situación en la que hizo todo acorde a sus posibilidades.
