Hablaron en favor de Endler y Milad busca responsables
La final de los Juegos Panamericanos en la rama femenina de la ya quedó atrás en lo que tiene que ver estrictamente con el resultado, que favoreció a México, dejando para las compañeras de el sinsabor de la medalla plateada.
La no presencia de la arquera trajo un sinfín de cuestionamientos de parte de las componentes del combinado nacional como de las autoridades naciones de la ANFP que manifestaron versiones desencontradas.
El barullo se siguió alimentando, se transformó en mediático, papelonezco, y fue la entrenadora de Tiane Endler quien alzó la voz para quitarla del conflicto: “puedo comprender su decepción”.
El respaldo a Endler y la bronca de Pablo Milad
Siguiendo con su alocución, Sonia Bompastor, DT de Olympique Lyon, el team de Tiane Endler, manifestó que todo siguió el curso que se había estipulado con la ANFP permitiendo que estuviera en la Selección Chilena diciendo que “estos acuerdos se respetaron” y apoyó a la arquera por su predisposición de siempre: “ante todas las batallas que ha dado, me cuesta criticarla por esta situación”.
Del lado de Pablo Milad, las cosas no quedaron bien y mantiene su postura de encontrar al máximo responsable de este descalabro que dejó al combinado sin Tiane Endler y sin la golera suplente para disputar la final de medalla dorada y en su propia casa. Por esto es que días pasados el directivo se reunió con el DT Luis Mena, con el gerente de selecciones Rodrigo Robles y con Manuel González, el coordinador deportivo, con el fin de encontrarle una explicación acorde a lo sucedido.
¿A quién creen responsable de la partida anticipada de Tiane Endler?
Pablo Milad posó su bronca en Manuel González, tal lo citan los medios nacionales, por no haber coordinado correctamente las cesiones de las futbolistas con sus clubes entre las que se destacaba la particular situación de Tiane Endler y su suplente, Antonia Canales.
Se cree que el error de la Selección Chilena estuvo en que se decidió convocar a dos arquera en la lista final de 18 jugadoras y que agregar una más, conociendo lo que sucedía con las referidas figuras, iba a significaría perder a una de las de campo, algo que terminó ocurriendo al ser la delantera María José Urrutia la que ocupó la valla y recibió la única anotación de México para perder la medalla dorada.
