El Matador Salas lo dejó claro
Pese a que es uno de los máximos ídolos que haya pasado por la , . Sabido es el amor por sus dos hijas, Catalina y Camila, y todas las cosas que comparten cada vez que pueden.
También hizo pública en sus redes más de una vez su relación con Isidora Urrutia, la arquitecta y artista plástica que siempre está presente, aunque poco se sabe si el noviazgo prosperó o solo son buenos amigos.
Lo cierto es que si hay algo que no falla para Marcelo Salas es el amor que siente por el entrenamiento y el cuidado físico. Por ello, cada vez que puede, el ex delantero deja en claro que su pasión sigue siendo la misma y, a su vez, le pone el cuerpo siempre que tiene la oportunidad.
Marcelo Salas se rinde a los pies del entrenamiento físico
Como si fueran aquellos años de la Selección Chilena, Marcelo Salas no abandonó jamás el cuidado físico desde que decidió colgar los botines y cuanto más pasa el tiempo, más se interesa en mantenerse en acción, activo y con fuerza.
De hecho, a través del entrenamiento conoció a su novia arquitecta, cuando comenzaron a tomar clases juntos y entre mancuernas y salto a la soga nació el amor. Según lo que compartieron en varias oportunidades, también se acompañan con compromiso en sus actividades.
Ahora, Marcelo Salas no deja de lado su firme lealtad con el gimnasio y por ello, utiliza su cuenta personal para justamente graficar el tiempo que le dedica y dejar en claro que siempre está en sus planes dejar el cuerpo y el alma en una de su mayor pasión.
Marcelo y Camila Salas, dos amantes del deporte
Si bien Marcelo Salas demuestra tener gran afinidad con sus dos hijas, es cierto que con la mayor se hacen el guiño al concordar en que un gimnasio es uno de sus lugares en el mundo. Camila en más de una oportunidad compartió momentos de entrenamiento junto al héroe que pasó por la Selección Chilena.
Desde sus redes, la llamada “Matadora” demuestra que el ex River Plate es su mejor compañero a la hora de dejarlo todo en pos de la vida fitness, que eligen todo el tiempo y del cual están más que orgullosos.