El arbitraje chileno sufre un fuerte remezón. A días de iniciarse el Torneo Nacional, en caso que la ANFP logre revertir el paro del Sifup, Roberto Tobar decide realizar un barrido para mejorar el nivel de los jueces de cara a la temporada entrante.
Al jefe de la Comisión de Árbitros de la ANFP no le tembló la mano a la hora de tomar decisiones. Por lo mismo, desde hace unos meses, viene ejecutando un plan para darle un nuevo aire a los jueces, luego de los errores que fueron cometiendo cada fin de semana durante la temporada anterior.
Por lo mismo, Tobar golpeó la mesa y ya tomó una serie de determinaciones. Durante los últimos días, el exréferi decidió retirar de la actividad a 15 profesionales quienes no cumplieron con los aspectos básicos para poder seguir activos. Entre ellos destaca Ángelo Hermosilla y Claudio Cevasco.
Para determinar esta renovación de árbitros, Tobar consideró una serie de variantes. El primero de ello es que quienes quedaron fuera no aprobaron las pruebas físicas oficiales durante toda la temporada 2023. En este periodo se realizaron tres pruebas anuales y otras mediciones semanales.
Allí debían cumplir con la asistencia de tres días a la semana para realizar trabajos complementarios con el fin de reforzar la velocidad y fuerza, dependiendo del área que más necesitasen.
Otro de los factores estimados fue el conocimiento de las reglas del juego. Allí varios terminaron obteniendo calificaciones muy por debajo de lo que se esperaba para jueces que se desenvuelven en el profesionalismo. Una condición fundamental y obligatoria para mantenerse dentro del referato.
Además, se consideró para la decisión el rendimiento mostrado por los réferis dentro del campo de juego. Allí se debían ajustar a las exigencias propias del arbitraje moderno. En esta evaluación participaron veedores y asesores, además de la evaluación propia de la Comisión.
En adición a lo anterior, se encontró que algunos poseían un conocimiento técnico por debajo del mínimo requerido para el ejercicio de la función de arbitraje en el ambiente profesional y/o de proyección hacia el profesionalismo.
En este aspecto, el grupo desvinculado, a parte de tener bajas notas y rendimiento en cancha, quedó fuera de ser considerados como una opción de relevo generacional de los jueces que ya se están retirando de la actividad, por lo que se encontró necesario abrir espacios para la gente joven que viene con condiciones de tomar este desafío.
En ese mismo sentido, se promovió a árbitros jóvenes que muestran proyección en los distintos planteles de referí profesionales, apuntando a generar nuevos profesionales que sostengan las competencias y habilidades para desarrollarse en el arbitraje moderno.
Por último, de realizaron algunos cambios. Uno de ellos fue el descenso de Felipe Jara de árbitro central a asistente, pues tras las evaluaciones consideraron que es una persona que aún puede aportar desde su experiencia. Si bien se intentó hacer algo similar con Claudio Cevasco, a quien se le dio la alternativa de continuar como asistente de VAR, este optó por no aceptar lo propuesto.
“Nuestro trabajo como Comisión de Árbitros apunta principalmente al fortalecimiento del plantel de profesionales que semana a semana dirigen en las canchas de nuestro país”, comentó Roberto Tobar.
“Es en esa línea que se busca subir los estándares de rendimiento en el juego, físico y por sobre todo en el entendimiento de las reglas para una mejor toma de decisiones, que se relacionen con los requerimientos actuales del fútbol moderno”, complementó el juez.
Promociones
Con estos nuevos espacios que se crearon, la Comisión también le permite a otros jueces avanzar en sus carreras. De esta forma 3 árbitros fueron promovidos a la Primera División del fútbol nacional. Otros cuatro pasaron a la Primera B, mismo número que fue asignado a la Segunda División Profesional. Además otros seis se desempeñarán en las divisiones Sub 20 o de proyección.
Árbitros ascendidos
Asistentes ascendidos
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