Católica anhela cerrar el año clasificando a alguna copa
Las definiciones empiezan a acercarse en y la tabla de posiciones es fiel testigo porque la tiene ubicada en el séptimo lugar, al borde de la clasificación copera pero con un rival, Universidad de Chile, igualado en puntos y otros al acecho.
La temporada no ha sido de las mejores para el cuadro precordillerano que extrañó los buenos tiempos del tetracampeonato, concluidos en 2021, y casi que no dio pelea en ninguna de las tres competiciones que desarrolló en el año.
Uno de los que salió a dar su parecer, personal y grupal, fue César Pinares, quien reconoció que esta nueva etapa en desde su regreso a mediados del 2022 no fue la esperada: “cuando me fui dejé una vara alta, ese era mi piso y mostré un muy buen fútbol”.
La dificultad de las lesiones, el principal inconveniente de César Pinares
El habilidoso mediocampista diferenció su anterior momento en Católica con Ariel Holan y el que concluyó abruptamente este 2023: “Eran planteles diferentes. No puedo decir si uno fue mejor que otro. Quizás este era mejor que el anterior, pero esa vez fluyeron las cosas y ahora no. La idea es que dentro de la cancha nosotros rindamos, porque si eso pasa le va bien al técnico y al club. Es un efecto dominó”.
En su reflexión con el diario La Tercera, César Pinares atendió a su principal dificultad, las lesiones, y lo que padeció para rendirle a Católica por tomar malas decisiones. “Las lesiones musculares me han tenido un buen tiempo afuera. Ante eso no se puede hacer nada. Muchas veces me sobre exigí por querer ayudar al equipo a encontrar los resultados y volver al rendimiento que quería. Me equivoqué. Eso me trajo muchas lesiones que no tenía hace tiempo. Eso me frenaba. Sin continuidad no iba a llegar nunca al nivel para el que me preparo”.
¿Qué será del futuro de César Pinares?
En los últimos días, el medio El Mercurio expresó su conocimiento de que en Universidad Católica se comenzó a delinear el 2024 y colocó a tres referentes como posibles salidas antes de tiempo, dado que los mismos tienen rubricado su vínculo hasta diciembre de 2024.
Ahí aparece César Pinares y lo acompañan Gonzalo Tapia y Franco Di Santo, los tres con bajos niveles a lo largo del año de competencia y que no estarían en los planes del entrenador Nicolás Núñez para el armado de la próxima plantilla.
