Messi y Anto Roccuzzo emocionaron hasta las lágrimas a un joven argentino
Luego de cumplir con el partido de la Selección Argentina, volvió a Rosario junto a y sus hijos para disfrutar de vacaciones. El delantero espera poder pasar un cumpleaños rodeado de todos sus seres queridos en en su ciudad natal.
El astro argentino siempre se caracterizó por su humildad y sencillez, la cual ha sorprendido a todos sus fanáticos en el mundo. Pero un joven cadete de un local gastronómico de Argentina no se esperaba comprobarlo tan de cerca.
Messi y su familia volvieron a revolucionar Argentina al pedir tres docenas de churros para merendar con sus hijos y el joven cadete que les llevó el pedido se largó a llorar en la puerta de su casa cuando la esposa del futbolista le abrió la puerta. Inmediatamente pidió una foto con el delantero del Inter Miami, pero su entorno se lo impidió.
Messi emocionó hasta las lágrimas al fanático
Juan Pablo, el afortunado cadete que le llevó la merienda al country que vive Messi, contó en primera persona su historia. Eso sí, en el audio que le envió a su empleadora y a su madre no faltaron las lágrimas de emoción tras el abrazo con Antonela Roccuzzo.
“Hola ma, ¿todo bien? Recién llevé un pedido a Kentucky y ¿adiviná la casa de quien era? de Messi. Me atendió Antonela con uno de los nenes. Pedí sacarme una foto, pero no me permitieron sacar el celular, estaba lleno de policías”, contó entre lágrimas el joven.
Al parecer los churros que comió Lionel Messi y su familia estuvieron deliciosos, porque la dueña del local aseguró que su padre Jorge junto a sus dos nietos, Thiago y Mateo, volvieron a comprar más.
El gesto de uno de los hijos de Messi
Juan Pablo aseguró que no paraba de llorar cuando Antonela Roccuzzo le abrió la puerta y hasta le pidió un abrazo. La empresaria no dudó en contener al joven fanático, quien estaba visiblemente emocionado por llegar a la casa de Lionel Messi.
En ese momento, el protagonista de la historia contó que Mateo, el segundo hijo del jugador, se acercó a la puerta y expresó “pues, tío” y también lo abrazó.